
Alta vulnerabilidad climática del recurso hídrico regulado por los ecosistemas de alta montaña.
El análisis de vulnerabilidad hídrica de los municipios del paisaje comprendido entre los páramos Chingaza – Sumapaz – Guerrero (Espitia, 2020), presenta la relación entre la sensibilidad del territorio y la capacidad de adaptación ante los retos del clima cambiante respecto del recurso hídrico, como elemento expuesto. El estudio evidencia que la mayoría de municipios presenta sensibilidad alta y capacidad de adaptación baja, lo que es consecuente con la falta de conocimiento para adoptar acciones frente a los eventos adversos del clima, la desarticulación existente entre entidades gubernamentales y comunidades, y la consecuente transformación de ecosistemas con actividades productivas insostenibles, derivada del insuficiente control sobre las labores que se desarrollan en los territorios y que facilitan los procesos de transformación.
En el paisaje referido, la vulnerabilidad alta, que se refleja en un índice del 3,59 para el promedio de los 22 municipios, está directamente relacionada con la mayor afectación a ecosistemas estratégicos de alta montaña como páramos, bosques altoandinos y humedales que son los más afectados por actividades antrópicas y que son cruciales para la recarga, provisión y regulación hídrica. Las tendencias de degradación implican que la respuesta hidrológica disminuya poniendo en riesgo el abastecimiento en épocas de estiaje.